LAS TRES GRACIAS


LAS TRES GRACIAS 





Identificación y clasificación de la obra:

  • Nombre: Las Tres Gracias.
  • Autor: Pedro Pablo Rubens.
  • Patrocinador: La tabla no fue un encargo, sino una empresa personal, por lo que nos acerca en mayor medida al estado de ánimo del pintor tras su segundo matrimonio.
  • Localización: 1630 - 1635. Ahora se encuentra en el Museo del Prado de Madrid.
  • Estilo y época: Arte Barroco, pintura de Flandes. S. XVII. 
Análisis técnico:
  • Soporte: Tabla de madera de roble. Las medidas de esta son 220,5 x 182 cm.
  • Técnica: Óleo.
  • Tipología: Cuadro.
  • Composición: Rubens sitúa a las tres figuras principales (Aglae, Eufrosina y Talía) en un escenario, donde vemos un Cupido sujetando una cornucopia de la que sale agua y una guirnalda de flores, que actúa como telón. Al fondo se observa un paisaje con ciervos. 
  • Concepción espacial: Al centrar las figuras en el primer plano no hay ningún elemento que distraiga de su contemplación y sus cuerpos ocupan prácticamente toda la superficie. La composición es simétrica donde la gracia del medio actúa como eje central , creando una composición triangular llena de múltiples curvas, lo que crea un mayor dinamismo en la escena.
  • Líneas y contornos:  La pincelada es suelta, trabajando los detalles a través del color, sobre todo en las carnaciones donde vemos el grado de maestría. La piel de las diosas se contrae y se hunde al contacto de unas con otras, demostrando además un alto grado de conocimiento y deleite en el cuerpo femenino. En contraposición el paisaje del fondo y los ciervos parecen esbozados, a diferencia por ejemplo del detalle de las joyas La luz incide en los cuerpos desnudos para resaltarlos, prescindiendo de un realismo lumínico al dejar pasar la luz a través de los árboles, tanto del primer término como del fondo, mediante pinceladas sueltas.
  • Colores predominantes: Respecto al color el azul, tiene un gran protagonismo para el cielo, que ocupa dos tercios del fondo del cuadro, y da profundidad al cuadro, el rojo se reserva para algunas de las rosas de la guirnalda, y el amarillo, en distintas tonalidades, para el pelo de las mujeres, la hierba del campo, uno de los árboles y el angelito. El blanco aparece en la ropa colgada del árbol, en la túnica que sostienen las mujeres y en algunas de las rosas. Además, el color naranja en una tonalidad muy suave se reserva para el cuerpo de las mujeres. Finalmente, los marrones, en distintas tonalidades, se reservan para el suelo.
    Análisis formal
    • Tratamiento de las figuras: Las figuras son realistas ya que intentan imitar la realidad y los cánones de belleza del período, es un canon opulento voluminoso muy alejado de la armonía clásica. Se encuentran en una postura bastante estable para el período en el que fue pintada, pero está presente la expresividad y la relación que existe entre los personajes. Las texturas se pueden ver principalmente en los cuerpos de las gracias o en el paisaje.
    • Uso del color: El uso del color blanco simboliza la pureza, la inocencia y el optimismo; el color naranja es el color asociado a la energía, la felicidad y el entusiasmo. El marrón es el color de solidez por su proximidad al suelo.
    • Uso de la luz: La luz naturalista incide mucho sobre los cuerpos, creando figuras resplandecientes, muy iluminadas y llenas de luz, lo que hace destacar a las figuras sobre el fondo. Además, la luz matiza bien el volumen de los cuerpos. La tridimensionalidad de las figuras se consigue a través de las poses, giradas y en escorzo; la luz proyecta la sombra hacia el interior del cuadro, con lo que crea una sensación de profundidad hacia el interior en un primerísimo plano para captar la atención del espectador, a través del efecto teatral (árboles, túnicas, cortinas), con unos fondos secundarios, como mero acompañamiento.
      Interpretación y contextualización:
      • Iconografía: La tradición representativa de las tres gracias se remonta, tanto en la literatura como en las artes plásticas, a la antigüedad griega y romana. Las hijas de Júpiter y de Eurymone, Aglae, Eufrosina y Talía, simbolizan diferentes conceptos desde la antigüedad. Hesíodo las asoció en la Ilíada con la diosa Afrodita, convirtiéndose así en símbolo de la belleza, el amor, la fertilidad y la sexualidad. Pero también se relacionaban con la generosidad y la amistad al recibir y otorgar dones.
      • Contexto social y cultural: Tras la firma del Tratado de Amberes  1609, se convierten en dos estados irreconciliables: Flandes (actual Bélgica) al sur y las Provincias Unidas Holandesas al norte. Ente ambas: luchas religiosas, conflictos políticos sociales y fronteras económicas. Debido a los enfrentamientos religiosos, en los Países Bajos se produce una división: El norte, Holanda, se independiza de la corona  española y esta regida por una sociedad reformista, de carácter democrático y burgués. El sur, Flandes, permaneció unido a España y, por tanto, unido a la Iglesia (Contrarreforma). Flandes: católico, monárquico, aristocrático y bajo el dominio español. Holanda: protestante, republicana, burguesa e independiente. Estas diferencias sociales y religiosas provocaron una separación total en pintura, tanto en el tratamiento de ésta como en la dimensiones y temas. Además, como Rubens provenía de Flandes, cabe destacar que esta zona continúa con los ideales de la contrarreforma, por lo que hay un predominio de la temática religiosa, aunque los asuntos profanos fueron impulsados por la monarquía y la aristocracia. La pintura suele realizarse en lienzos grandes para la decoración de los palacios. 
      • La obra entró en la colección real a través de la venta de los bienes del artista tras su muerte en junio de 1640, cuando su familia puso a la venta sus bienes y sus pinturas, acudiendo compradores de toda Europa. Felipe IV tuvo la ocasión perfecta no solo para acrecentar la colección española de pinturas de Rubens sino también para adquirir obras de otros artistas flamencos, como Van Dyck, que el artista atesoraba en su colección.
      • Dentro del contexto personal del artista las Tres Gracias encarnan el ideal de sensualidad, vitalidad y alegría que impregna las últimas obras de su carrera. La tabla no fue un encargo, sino una empresa personal, por lo que nos acerca en mayor medida al estado de ánimo del pintor tras su segundo matrimonio. Los rasgos de la diosa de la izquierda se han identificado con una idealización de su propia esposa, enfatizando aún más la vinculación personal con la obra.
      • Antecedentes, influencias y trascendencia: Rubens dejó una profunda huella en creadores en principio muy diferentes, desde su asistente Antón Van Dyck al paisajista inglés Joseph Turner, el postimpresionista Paul Cézanne o en Pablo Picasso. Cada uno de los artistas “ tocados ” por la magia de Rubens, sin duda el más influyente de los pintores flamencos, se centró en un aspecto de su variada obra y eso es lo que quiere explorar esta muestra a través de las salas temáticas, que cubren los conceptos de Poesía, Elegancia, Poder, Compasión, Violencia y Lujuria.
      Aquí os dejo más imágenes de los detalles de la obra:

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      El detallado tratamiento de las joyas realza 

      los voluptuosos cuerpos de las tres mujeres 
      Imagen de: Un dermatólogo en el museo


      Imagen de: Un dermatólogo en el museo

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      Imagen de: 20 minutos


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